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La placa Termacol es un sistema compacto de vigueta pretensada y bovedilla de poliestireno con rotura de puente térmico inferior de 3 cm., que a su vez ofrece unas prestaciones resistentes elevadas. Su uso más habitual es para forjados de edificación residencial, ofreciendo un aislamiento térmico excelente y, gracias al diseño de su sección, una enlazabilidad sencilla y efectiva con la estructura, pudiendo realizar forjados planos, sin vigas de cuelgue, con una relación entre resistencia y peso propio entre las mejores posibles. Es en todo caso un sistema de forjado compuesto con unos resultados ventajosos frente al sistema unidireccional in situ.

Nuestras placas Termacol son totalmente autoportantes para luces de hasta 8,00 m. en canto de 3+22+5 cm y de hasta 9,00 m. en canto de 3+27+5 cm, lo que supone en todo caso una ventaja constructiva fundamental por la mejora correspondiente en los rendimientos de trabajo y de costes de ejecución. Además, debido a su compacidad, las placas Termacol son transitables en obra sin peligro de desprendimiento del poliestireno, incluso del lateral, pudiendo soportar más de 200 kg. de carga puntual de huella de hombre. Así, nuestras placas Termacol son una opción especialmente interesante para la construcción de forjados sanitarios.

Respecto a su resistencia al fuego, Termacol se ofrece en resistencias habituales de 30 y 60 minutos, pudiendo llegar hasta los 90 minutos, de forma que estos forjados se pueden emplear en edificios de viviendas, con alturas habituales de 3 m entre plantas, de hasta 9 pisos de altura.

Nuestras placas Termacol se fabrican en cantos resistentes de 22 cm. y de 27 cm., para forjados habituales de 30 (25+5) ó 35(30+5) cm de canto total, pudiendo disponer de capas de compresión de 5 cm., que es lo más general, o de 10 cm. en casos de existencia de cargas puntuales elevadas.

Debido a su matriz de poliestireno el ajuste en obra es de la máxima facilidad por simple corte longitudinal del poliestireno aligerante. Los extremos de la placa incorporan inferiormente un macizado para evitar que el poliestireno se aplaste al apoyarla sobre el encofrado.

La placa Termacol incorpora un ranurado inferior en el poliestireno en forma de cola de milano para mejorar el agarre del enlucido de yeso; no obstante, la fisuración se puede controlar totalmente con pinturas de base caucho, del mismo coste que las pinturas normales, desarrolladas para este tipo de aplicación.

Gracias al reducido peso de la placa Termacol, del orden de 100 kg/m2 para el canto resistente de 22 cm., se pueden manejar con grúa torre convencional, de forma que una placa de 8 m. de longitud pesa 800 kg., que es una carga perfectamente asumible por este tipo de grúas.